sábado, 8 de julio de 2023

EL PERRO DE MI VECINO

 

Hay dias extraordinarios donde realmente creo que los planetas se alinean y hacen que tu vida este sobre ruedas, pero hay dias, como el de ayer que parece que los planetas deciden hacerse los distraídos y en esa distracción pinchar una de las ruedas  de ese ligero andar y todo sale  para el carajo.-

Yo ayer tuve uno de esos días… paso a contar…

Mi vecino ha decidido cuidar al perro de su madre por un lapso de 17 días. Creo sinceramente que los perros deberían considerarse una de las maravillas del mundo, menos el perro que está cuidando mi fabuloso vecino. Así como el desgraciado can han nacido con una especie de pánico a la soledad, lo que lo lleva a ladrar en ausencia de humanos, mi vecino ha nacido con el síndrome de apego al trabajo, es por eso que se ausenta de su casa todos los días por aproximadamente doce horas. De más está decir que mi vecino vive solo, ahora viene la pregunta que les hará trabajar sus mentes… adivinen que  hace el perro en esas doce horas de ausencia de mi vecino? ….exacto!!!! Ladra,Ladra,ladra. y a medida que van pasando las horas más ladra.-

Yo que soy una mujer que considera que las cosas pasan siempre por algo, esto pasó para que yo pudiese descubrir que de nada me sirvió mi  espiritualidad, el buen karma, las  horas de meditación,  el yoga relajante , los libros de autoayuda,la empatía , los sahumerios y  aceites, el agradecimiento diario al sol y a la luna… porque putee por casi nueve horas seguidas a mi vecino y al perro de su madre con palabras que ni yo misma sabía que conocía.

Mientras yo puteaba, mis cabellos enrulados parecían ponerse lacios en dirección al techo,  las cataratas de mis ojos me nublaban aun más la vista, los kilos de más no evitaban retorcer todo mi cuerpo quedando como en un calambre generalizado, y el perro del vecino seguía ladrando y ladrando…pero algo me distrajo…  un cortocircuito de luz en los dos dormitorios del departamento

Pude con esfuerzo respirar profundo y así alivianar el dedo índice  de mi mano izquierda para buscar y marcar el número del electricista, después de una espera de cinco horas apareció el hombre con una sonrisa en sus labios, diciendo. “aquí estoy, tenga ud un buen dia”…  yo lo miraba en forma amenazante sin emitir sonido mientras el perro seguía ladrando.- luego de terminado su trabajo, habérmelo cobrado como si fuera ingeniero electricista recibido con honores y creador de  la central Atucha, se despidió diciendo con esa sonrisita burlona… “parece que su vecino tiene un perrito”… mire a mis alrededores para poder encontrar un cuchillo y clavárselo, pero tuvo suerte, el ascensor llegó rápido. Él se fue y  obviamente el perro seguía ladrando.

Seguía yo puteando y caminando por toda la casa hasta que veo una perdida de agua en la cocina originando humedad en una de las paredes… con mi cuerpo ya casi paralizado le pedi al portero si me podía  llamar a un  plomero,yo ya no tenia fuerzas como para hacerlo.

Aun el plomero  no vino, lo estoy esperando tirada en el sillón del living, mirando la mancha de humedad que se agranda y como musica de fondo el ladrido del perro de mi vecino.